Ya es la mitad de un año híbrido, porque mitad presencial mitad virtual. Debo reconocer que hay algo que me gusta de la pandemia y es estar en mi casa, conmigo, con mis tiempos y silencios. Cuando todo está bien es mucho más fácil y se disfruta más. Aunque ya había aprendido a disfrutar este espacio, la relación con él en cuarentena es muy diferente a lo que era.
Tengo que dividir el tiempo entre mis periodos de concentración que son pocos y mis breaks, que son muy importantes para mi salud mental y que uso principalmente para sentarme en el sillón a leer un capítulo de un libro, preparar un rico café o hacer fotos.
Pero hay algo que me gustaría conservar por el resto de mi vida y definitivamente es, trabajar menos. Aunque básicamente no lo esté cumpliendo ahora, pero ya lo vivi y eso es perfecto para mi. Mi meta a futuro, trabajar menos para precisamente disfrutar más a mis emblemas. Y ¿A qué me refiero con emblemas?
Hace unos días me hizo sentido esta cita en un libro, que abrí por abrir, no porque lo estuviera leyendo. Es más, lo leí hace varios años pero ordenando mis libros, ojeé este y me encontré con esta frase que me hace mucho sentido.
“When you treat your possesions as emblems of your hard work, the inherit a meaning that transcends the objects themeselves” Sophia Amoruso.
“Cuando tratas tus posesiones como emblemas de tu duro trabajo, heredas un significado que trasciende los propios objetos “Sophia Amoruso.
Porque todo lo que adquirimos realmente toma otro sentido cuando nos damos cuenta que ha sido fruto de nuestro esfuerzo y trabajo, pero si además tiene relación con ello y lo disfrutaste ¡Qué valiosas pertenencias tenemos en nuestras manos!
Para mi, todo lo que está en este espacio, en mi refugio de cuarentena, en estas paredes blancas, es valioso, aunque no tenga un tan alto valor material, es el espacio que me abraza y que creamos justo antes de la pandemia, sin saber que nos abrazaría de mucho más cerca y por casi 2 años.
Y hay algo que nunca he contado, que precisamente viola toda la esencia de la identidad de una persona a la hora de armar un espacio. Yo por lo menos me veo reflejada en cada una de las cosas, este lugar habla de nosotros, de nuestros viajes y de lo que vimos en ellos, de nuestros estudios y lo que hemos aprendido juntos, de nuestro gusto y experiencia que nos incita a elegir un material y no otro. En fin.
Hay una persona que se acercó a mi por redes sociales para pedir todos los datos de mi casa y los que me conocen o me siguen saben que no tengo en problema en entregar todos mis datos; de ropa, de objetos, decoración o viajes. Amo compartirlos con ustedes y que puedan crear desde sus propias esencias, pero con esta persona no pasó eso y en pocas palabras, copió mi casa extactamente idéntica ¿Se lo imaginan?
Una persona totalmente diferente a mi, con gustos y claramente con valores distintos, viviendo en mi espacio pero en otro lugar, con mis mismos muebles, objetos decorativos y plantas.
Cuando uno lo ve es realmente freak, me lo han enviado varias de mis seguidoras para denunciarlo. Pero yo no quiero mencionar a esa persona, ni menos hacerle daño. Solo quiero escribir que para mi todo lo que he creado, es algo importante y valioso, que me representa y habla de mi. Siempre había pensando, quizás erróneamente, que para todos es así, querer estar en un lugar con las cosas que te gustan, que representan tu estilo de vida, porque interactúas con ellas en todo momento.
¿Pero cómo lo haces si ese espacio no eres tú? ¿Cómo relacionarías tus objetos con un momento de tu vida? ¿Te acuerdas por qué elegiste ese espejo o esa lámpara? ¿Tiene un significado importante para ti haberla elegido? ¿Cómo habrá sido el proceso creativo de esa persona? Claramente no lo hubo, pero me la imagino diciendo; voy a comprar esa lámpara, mesa, sillas y espejos para tener el mismo comedor de ella.
No paran de aparecer preguntas en mi cabeza porque nada de eso encaja con mi forma de ser, pero por otro lado, trato de ser compasiva aunque provoca algo tan desagradable en mi. Esto pasó hace un buen tiempo atrás, más de 1 año diría yo, pero siempre que alguien lo ve me escribe y hoy pasó de nuevo, me mandaron fotos, videos y es realmente difícil de entender y creer, que algo así ocurra.
Quise escribirlo porque me ayuda a procesarlo mejor, pero más que eso, quiero mostrar mi gratitud por cada una de las cosas que están aquí, porque cada una tiene un significado importante, porque son emblemas de mi trabajo, emblemas de la pandemia como las plantas y objetos que son emblemas de nuestros viajes.
La mayoría de los muebles que fueron creados por Gino, las ideas y las soluciones de él como diseñador industrial, y todo su conocimiento reflejado en cada composición. Nuestra mezcla perfecta, mi mente y mi alma, con su mente y con su alma, son realmente la mezcla perfecta que se refleja en este espacio y en cada uno de los momentos que hemos vivido acá, porque aunque han sido incontables desayunos, almuerzos y onces en esta misma mesa en la que escribo, cada uno de esos momentos es una luz encendida entre medio de nuestros emblemas.