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Impensado e inesperado, pasar todo el año en la casa. Llegaron mis vacaciones de invierno y sigo aquí, con algunas plantas más, con los gatos más regalones y yo más cansada que nunca.

Así pasa el 2020, con mucho más trabajo que antes, con cansancio mental y físico, pero con muchas cosas nuevas aprendidas, en ese sentido, me siento súper realizada con lo que estoy haciendo, los desafíos y lo movidos que se vienen estos próximos meses, desde la casa.

Y aunque mis vacaciones, no son tan “vacaciones” porque solo tendré vacaciones en base y sigo trabajando en mi otra pega, trataré de por lo menos dormir un poquito más, cocinar cosas ricas y salir a caminar por el barrio.

Seguro no soy la única que se tomó vacaciones justo cuando llenaron de cordones sanitarios, y ni aunque quisiera aislarme en un lago, podría hacerlo, así que aprovecharé para armar aquí la lista de cosas que quiero hacer en mis pseudo-vacaciones.

1 Leer

Desde que empecé a trabajar en lo de la industria creativa, todos mis hobbys se acabaron. Dividí mi jornada entre base y el PTI, todos los libros que leí al principio de la pandemia fueron mi gran record, pero tuve que dejar de hacerlo porque el cansancio y la falta de tiempo no son amigos de la lectura. Así que sí o sí quiero comprar algunos libros para leer en estas 2 semanas, como sigo enganchada con las plantas, me mantendré en esa línea.

2 Virtual shopping

Amo vitrinear en línea, me encanta ver sitios extranjeros de diseñadores, precios y tendencias. También me encantan los sitios de decoración. Ahora pronto llegan nuestras sillas nuevas de comedor, quisimos cumplir un sueño y compramos las standard de Jean Prouvé, también quiero cambiar la lámpara principal del living, así que estaré buscando opciones y disfrutando el tiempo libre para ver todo lo que tanto me gusta.

3 Caminar y andar en bici

Creo que es una de las cosas que más extraño de mi vida “normal” y mi cuerpo si que lo siente más que yo. Antes caminaba por lo menos 2km diarios, entre las idas y vueltas de mi casa a la oficina, hasta todas las salidas a reuniones en el día. Ahora entiendo por qué me mantenía tan bien. Ahora me siento más débil de cuerpo, sobre todo de brazos y piernas. Me falta movimiento, me duele la espalda por las sillas y porque estoy todo el día sentada trabajando, me levanto solo a hacer el almuerzo y la once. Con el Gino extrañamos cuando nos encontrábamos después de la pega para salir a comer algo rico caminando. Es verdad que hace falta la libertad.

4 Ir a la ropa usada

Nunca me da el tiempo para hacer esto, que tanto me gusta. Me encanta ir al centro a buscar tesoros en la ropa usada. Hoy fui y encontré un abrigo Burberry tipo trench, no lo compre porque no era mi estilo, pero esas joyitas no se ven todos los días, estaba como nuevo y la confección es otra gueá. Siempre me gusta ir con las ideas claras y encontrar algo que llevo buscando mucho tiempo se siente bacán. Cuando voy al centro no paso a más lugares, por el tema del virus, pero a veces se hace muy necesario volver a hacer las cosas que uno hacía antes con frecuencia.

5 Jardinear todos los días

Esto trato de hacerlo aunque este trabajando, es algo que me hace tan bien para la mente, distraerme con mis plantas, rociar sus hojitas, buscarles bichitos y verlas crecer. Por lo menos dos veces al día me doy el tiempo de rociarlas y revisarlas, antes de acostarme siempre lo hago, porque siento que los bichos se muestran cuando ya está oscuro. Tengo algunas plantas pendientes por tener, mi capricho máximo es un Caladium, me están llamando mucho la atención las plantas con tubérculo y lo mágico de algunas que crecen en primavera-verano y luego mueren en invierno.

Estos primeros días de vacaciones no han sido tan buenos como esperaba, quería evitar a toda costa trabajar pero me ha tocado solucionar algunos pendientes y pensé que sería mejor dividir mi jornada, entre media jornada de vacaciones y media de trabajo, no se si realmente logre descansar. La mente está muy resentida con lo del encierro y mientras no salgamos de esto, va a ser difícil sentirse como siempre.

Si estás de vacaciones en tu casa como yo, te recomiendo practicar mindfulness y disfrutar  los momentos de descanso, para que duren más y los aproveches al máximo. Yo tengo la esperanza de que en septiembre pueda volver a trabajar a mi oficina, así que este sería mi último mes en cuarentena voluntaria. Esperemos que así sea.